El mejor tenista en la historia sin un título de Grand Slam es el chileno Marcelo Ríos. Así lo cree Greg Rusedski. Alcanzar el número uno del mundo no se compara con nada, a pesar del oro olímpico y los otros 23 títulos ATP en el palmarés de Alexander Zverev.
“Ríos es el mejor jugador en la historia del tenis que nunca ganó un Grand Slam. Fue número uno del mundo”, dijo Rusedski, campeón de París-Bercy en 1998, a CLAY y RG Media.
“¿Mejor que Zverev? Oh, sí. Sin ninguna duda. Lamentablemente para Marcelo, no tuvo una carrera lo suficientemente larga como para cumplir ese objetivo de ganar un major. Es lo único en su contra”, agregó el extenista nacido en Canadá, que representó a Gran Bretaña durante la mayor parte de su carrera.
Ríos ganó cinco títulos Masters 1000 entre 1997 y 1999. Fue número uno del mundo durante seis semanas y finalista del Abierto de Australia 1998, antes de retirarse en 2004.
El alemán de 28 años, por su parte, posee siete trofeos Masters 1000, ha perdido tres finales de Grand Slam, ganó el oro olímpico en Tokio y, en dos ocasiones, las Finales ATP.
“El talento de Marcelo era extraordinario. Increíble. No hay jugador con sus manos; tenía todo en el juego. Qué gran campeón fue”, dijo Rusedski, hoy comentarista de tenis para varias cadenas de televisión.
De no haber sido por tantas lesiones, Rusedski cree que Ríos habría sido campeón en tres de los cuatro grandes escenarios del tenis. “Creo que habría ganado varios. Se le podía ver ganando en París. Perdió la final del Abierto de Australia. En las canchas duras de Nueva York, no había razón para que no tuviera éxito allí. Creo que el único que le habría resultado difícil ganar sería Wimbledon. En los otros tres, sin duda, podría haberlos ganado todos”.
El ex número cuatro del mundo compartió época con el chileno: se enfrentaron una vez, en la final de Indian Wells 1998. Seis meses antes, Rusedski había perdido la final del US Open ante Patrick Rafter, mientras que Ríos venía de caer ante Petr Korda en Melbourne.
“Jugué uno de los mejores partidos de mi vida y aun así terminé segundo”, recuerda el británico.
Pocas semanas después de derrotar a Rusedski en California, Ríos venció a Andre Agassi en la final de Miami y se convirtió en el número uno del mundo, desplazando a Pete Sampras.
“Recuerdo muy bien Indian Wells. Perdí en cuatro sets, dos tiebreaks y 6-4 en el cuarto. Marcelo podía hacer de todo: tirar globos, defender, atacar, drop shots, tomar la pelota muy temprano… Lamentablemente para mí, todos los passing shots iban a la derecha, a la izquierda y por encima de mi cabeza. No pude ganar los puntos importantes. Mantuve mi saque, pero Marcelo, en ese momento, era por lejos el mejor jugador del planeta”, dijo a CLAY el zurdo de revés a una mano, ganador de 14 títulos ATP.





