PARÍS – Tres o más victorias consecutivas son suficientes para que en el circuito del tenis comiencen las bromas.
«Si alguien te gana tres veces seguidas, te tiene de hijo», explicó este año Ben Shelton, aliviado porque en el Abierto de Australia 2025, Lorenzo Musetti no se convirtió en su ‘padre’ tras haberle ganado en los dos enfrentamientos anteriores.
La rivalidad que ya marca la época de la generación Z, la de Carlos Alcaraz contra Jannik Sinner, entró hace un rato en una etapa de ‘paternidad’ por parte del español. Alcaraz venció por cuarta vez en cadena a Jannik Sinner. y en una instancia para el recuerdo: en la final de Roma, en el evento donde Sinner regresó después de la suspension por doping positivo, y en la final del Masters 1000.
El vigente campeón.
El nº1 de mundo.El reencuentro en #RolandGarros entre Alcaraz y Sinner. ¿Se verán por primera vez en una final de Grand Slam? 👀 pic.twitter.com/xNq9qWwf4u
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) May 23, 2025
«Estoy seguro que Jannik, la próxima vez que nos enfrentemos, va a cambiar cosas, va a mejorar. Nuestra rivalidad es muy bonita por eso mismo, porque al final nuestros partidos también son muy tácticos», dijo el vigente campeón en Boulogne-Billancourt, quien lidera los enfrentamientos por 7-4.
En la edición 2025 de Roland Garros, mirar el cuadro individual masculino es, para muchos, soñar con un partido inédito el domingo 8 de junio: Alcaraz vs Sinner por primera vez frente a frente en una final de Grand Slam.
«Sé que no voy a ganarle todos los partidos», dijo el favorito indiscutido, muy en forma sobre arcilla, que además de ganar en Roma, se quedó con la copa en Montecarlo y llegó a la final en Barcelona.
«Yo también voy a intentar mejorar para intentar ganarle la próxima vez, al final eso es así, es como se dieron los encuentros entre el Big 3. Rafa tuvo rachas frente a Djokovic, mucho con Federer, y luego, viceversa. Yo tengo que estar preparado, no podré ganar siempre todos los partidos».
Sinner, número uno indiscutido a pesar de estar castigado por tres meses producto de dar positivo por clostebol, acumula un impresionante récord de 85-3 contra el resto de sus rivales. Curiosamente desde que es número uno del mundo, nunca le ganó a Alcaraz.
«Cada vez que nos enfrento contra él es una batalla mental, táctica, física al máximo nivel. Así que hay que estar preparado para todo lo que pase», afirmó el campeón de cuatro Grand Slams, dos más que el italiano, quien aún no disputa finales grandes fuera de las pistas duras.
