SANTIAGO, Chile – Un nuevo episodio de descalificación en el tenis ocurrió esta semana en el Challenger de Santiago, y Renzo Olivo, su protagonista, el día después dispara con la forma en que los oficiales y la ATP manejan la situación: “Siento que es un abuso de poder”.
El argentino, 286° del mundo habló con CLAY después de que este lunes fuera descalificado en la primera ronda del Challenger de Santiago. “El árbitro empeora la situación. El partido estaba calmo, el otro (el brasileño Orlando Luz) estaba jugando muy bien y yo estaba subiendo mi nivel. Cobrar un touch a la red donde no toco, en un break point, tiene que venir de alguien que tiene malas intenciones, quiero intentar ser lo más respetuoso posible”, dice sobre el árbitro brasileño Rafael Maia.
Tras perder el punto, Olivo se tomó la cabeza y le gritó a su entrenador “¡(el juez) Es un delincuente!”. Posteriormente le mostró al juez la marca en la arcilla que evidenciaba hasta dónde había llegado su pie: “Si es algo que tocó puede haber sido el polvo porque acá se me enterró el pie y queda como el polvo removido un poco para adelante. Es un error muy grande de su parte”.
Meanwhile, in Santiago de Chile, a new default in a tennis match: “he called me touch… he is a thief”, said Renzo Olivo before receiving a warning for unsportsmanlike conduct and then defaulted from the match by the supervisor 😳
— Clay (@_claymagazine) March 12, 2024
Olivo acusa que Maia empeoró el episodio con “ironía”, “mentiras” y “provocaciones”.
“Yo tuve reacciones instantáneas que no justifico. Dije lo que dije a mi entrenador, no directamente al juez como él señaló al supervisor. Pero esa reacción nace de su fallo grosero. Me hago cargo de mi error, pero no sé quien se hace cargo del error de los árbitros”, reclama el ex 78 del mundo.
“Lo que empeoró la situación fue que apenas empiezo a hablar con el árbitro, él me provoca, me habla arriba, de manera sarcástica. También él le dice al supervisor que yo le dije (la palabra “delincuente”) en la cara. Eso es una mentira de su parte. Si el árbitro hubiese reaccionado distinto, yo por ahí no hubiese pataleando lo que pataleé. Voy a pedir por favor que no me arbitre más porque siempre pasa algo y como que se hizo personal de su parte, porque es como que siempre me lo hace sentir así. Si a un árbitro le ganan las emociones ahí está jodido. El jugador generalmente es el que le gana las emociones porque está con la adrenalina alta y el árbitro es el que tendría que manejar la situación con calma”, agrega.
La escena incluyó una patada de Olivo por el costado de la silla del juez, sin agresión al oficial.
Además del default, como indica el reglamento, fue descalificado del cuadro de dobles. “Me entero a la noche que me bajaron del doble sin avisarme nada. Ahora me tengo que también aguantar la multa, lo cual me parece totalmente injusto. La situación es completamente dolorosa porque yo cometí el error, pagué con default, pagué con el dobles, y encima tengo que pagar una multa”, dice a CLAY.
“Tanto castigo a los jugadores siento que es un abuso de poder de la ATP y de los árbitros. No tenemos ningún tipo de defensa”, dispara Olivo.
La sanción monetaria puede ser de un máximo de USD 10.000.