PARÍS – Carlos Alcaraz estaba jugando en el estadio central de Roland Garros cuando una foto de un sonriente Rafael Nadal, en la cama de un hospital, llegó a los teléfonos móviles de los periodistas en París. Y Nadal cumplía este sábado 37 años cuando su médico, Ángel Ruiz Cotorro, dijo lo que tantos deseaban escuchar: «Estamos muy contentos».
El ex número uno del mundo fue intervenido en la noche del viernes 2 de junio en Barcelona de la lesión del tendón del psoas izquierdo, un músculo que se inserta en la cadera. Apenas horas antes de ese cumpleaños que en los últimos 19 años celebró casi sin excepción en Roland Garros, camino a uno de sus 14 títulos en la arcilla francesa.
«La cirugía ha ido muy bien. Cuando haces lo que quieres hacer, es que va bien. Se hizo una artroscopia para revisar el tendón, para ver cómo estaba, cómo había evolucionado la lesión, y se hizo una revisión de todo el tendón. Había un tejido fibrótico, que es bastante habitual, y al mismo tiempo una parte bastante degenerada. Lo que se hizo es limpiar eso también. E hicimos una sutura para reforzar un poco el tendón, que donde se engancha había un poco de tejido degenerado, la típica tendinitis crónica. Lo que hicimos fue limpiarlo y reforzarlo. Y después también solucionar un problema de labrum, que crea un poquito de inestabilidad y hace que el tendón no funcione correctamente», explicó Ruiz Cotorro, el médico que ha acompañado toda la carrera del español.
«Hemos intentado todas las opciones de hacer un tratamiento conservador, que es como se tratan estas lesiones», añadió el médico. Es decir: no operar, opción que fracasó.
«Y al final se ha decidido optar por una cirugía a cargo del doctor Marc Philippon, que es un poco el Papa de la artroscopia de cadera en el mundo».
Nadal estará en condiciones de encarar esa gira de despedida que se propuso cuando, el 18 de mayo, anunció que no jugaría más por lo que resta del año.
«Me ha costado tener una continuidad en todos los sentidos por culpa del físico que ha ido encadenando lesión tras lesión», dijo Nadal durante aquella rueda de prensa en Mallorca. «Eso, cuando uno no puede hacer las cosas con felicidad, se traslada también al terreno personal. Han sido años complicados. Hay que poner un punto y aparte», explicó el español abriendo la posibilidad real de que ya no volviera a jugar.
Ruiz Cotorro dice que no, que noviembre es el mes en el que Nadal debería ya estar en condiciones de entrenarse a pleno.
«Estamos muy contentos, si respetamos los tiempos biológicos vamos a ser capaces de que él se recupere. Las prisas en estas cosas nunca son buenos compañeros. En principio estamos hablando de cinco meses, porque nunca tienes la seguridad. Tampoco vamos apretando, porque la temporada ya estará finalizada. Es importante tener objetivos como estímulo».
«Hablamos de mediados o finales de noviembre», precisó el médico, lo que permitiría a Nadal iniciar la temporada 2024, la de su despedida, con el Abierto de Australia.
¿No había otro día para operarlo que el previo a su cumpleaños? Ruiz Cotorro rió: «Las cosas van en función de él, sus circunstancias, su equipo. No ha sido el día de su cumpleaños, ha sido el día anterior».
