Juan Carlos Ferrero tiene una herida abierta y profunda que tardará en sanar. La ruptura con Carlos Alcaraz es punzante: por la historia juntos, por el futuro que se les presuponía y por los motivos que hicieron que todo explotara hace una semana, cuando el mejor tenista del planeta anunció que ponía fin a su relación con el entrenador que le había acompañado desde sus inicios hasta la cima del tenis.
“Estoy dolido”, dijo Ferrero en una entrevista con Marca grabada en su academia de Villena, en las instalaciones donde se moldeó Alcaraz en su etapa júnior. “Lo he dado todo. Me he dejado el alma en este proyecto”, afirmó el entrenador.
La bomba tuvo sus réplicas en los últimos días, con muchos personajes de la industria del tenis opinando y dando su versión sobre lo ocurrido. Los dos protagonistas, sin embargo, habían guardado silencio hasta ahora. Ferrero alzó la voz para dar se visión y, de paso, lanzar varios dardos.
El ex número uno del mundo quiso dejar varios asuntos: que la distancia económica en la renovación del contrato no fue crucial; que la decisión de romper no la toma Carlitos, sino su entorno; y que no hubo tampoco ningún ánimo por la otra parte para acercar posturas, algo que ya adelantó una fuente muy cercana a las negociaciones en una conversación con CLAY. También dijo que necesita un tiempo para pasar el duelo y que no descarta poder entrenar en un futuro a Jannik Sinner, el gran y por ahora único rival generacional del que ya es su expupilo.
“Todo parecía que iba a seguir bien. Sí que es verdad que cuando se acaba un año se tienen que ver ciertas cosas a nivel de contratos. Y como en todo contrato nuevo, de cara a lo que es el año siguiente, había ciertas cosas en las que no estábamos de acuerdo. Como en todos los contratos uno tira para un sitio y los otros para el otro. Desde el entorno de Carlos piensan en lo mejor para él y yo desde el mío en lo mejor para mí. Ha habido ciertos temas en los que no hemos estado de acuerdo las dos partes”, dijo Ferrero en el inicio de la entrevista, justo antes de su primer dardo. “Puede ser que se hubieran podido salvar si nos hubiéramos sentado a hablar, pero al final no nos hemos sentado y hemos decidido no seguir. Esto es realmente lo que ha pasado. Hay puntos en los que no voy a entrar en detalles, pero en los que no hemos estado de acuerdo y al final hemos separado nuestros caminos”.
“Se ha hablado de que pedía más y es cierto que ellos han tenido un detalle siempre conmigo de tener un porcentaje muy alto por esos primeros años que estuve tan encima de él. Y se lo agradezco. Al final el tema económico he intentado dejar claro que no fuera uno de los problemas ni era el motivo por el que yo estaba en este proyecto”, continuó el campeón de Roland Garros 2003.
¿Entonces? ¿Es la decisión de Alcaraz de dejar de entrenar en Villena en la academia de Ferrero para hacerlo en Murcia, en su casa, y promocionar de paso su propia academia?
“A mí me gustaría pensar que no. Obviamente, Carlos está empezando en este mundo y quieren formar una academia fuerte y es lógico. Nosotros nunca hemos visto esto como si fuéramos rivales (…) No acepto algunas de las cosas que se han dicho, que yo anteponía que viniera a Villena y que él se tenía que adaptar a mí. Eso no es así. Durante los dos últimos años, hemos ido entendiendo poco a poco que Carlos, con la exigencia del circuito, quería pasar más tiempo en casa. Y los que teníamos que movernos éramos nosotros”.
¿Entonces? ¿Era el desgaste lógico de tantos años de relación, de tantas temporadas en un mundo tan intenso y exigente como el tenis de élite?
“Cuando pasas tanto tiempo, desgaste siempre hay un poco. Creo que el viajar tanto, el pasar tanto tiempo fuera de casa, ese tipo de cosas, a uno le va desgastando. Lo que pasa es que entre unos y otros nos apoyábamos mucho dentro del equipo y una de las razones para meter a Samuel (López) era para que no se erosionara esa relación”, respondió Ferrero en Marca. “De lo que hay que estar tranquilos, por parte de los dos, es que hemos dado absolutamente todo lo que teníamos dentro. Lo he dado todo. Me he dejado el alma en este proyecto. Creo que he invertido muchísimo tiempo, muchísimas ganas, mucho trabajo, y creo que ha sido importante encontrar el equipo y las personas que me dejaran hacerlo. Al final, estoy super agradecido por algo así”.
La distancia con Carlos Alcaraz padre
Nada más conocerse la ruptura, afloraron muchos desencuentros entre Ferrero y Carlos Alcaraz padre, momentos de tensión que fueron haciendo mella en el equipo y que terminaron por colocar la relación entre ambos -entrenador y padre- en un punto de no retorno. Ferrero, en ese sentido, quiere aclarar que su relación con Carlitos ha sido y es muy buena. Y aunque no nombra a Carlos padre en ningún momento de la entrevista, se entiende por dónde van los tiros. Dijo, de hecho, que no habló con Carlitos tras la ruptura, que únicamente le preguntó si estaba al tanto de las condiciones que le habían puesto encima de la mesa.
“Hablé con él antes para preguntarle de si estaba al corriente de todo y me dijo que sí. A partir de ahí yo ya hablé con las personas que tenía que hablar. A él lo dejé de lado porque entendí que estaba al corriente de todo. Si no se llegaba a un acuerdo, pues su gente mira por él y yo por lo mío. Es normal que él está de la parte de lo suyo, claro que sí”, afirmó Ferrero.
“La relación entre los dos ha sido todo el año espectacular. No hemos tenido peleas en ningún momento. La entrada de Samuel ha dado un aire fresco al equipo para que la relación pudiera durar de futuro. Ha sido un año muy bueno y, al acabar en Turín, sí que es verdad que todos teníamos la idea de que íbamos a seguir. Luego ha pasado lo que ha pasado y separamos nuestros caminos, pero en principio la idea era seguir y por eso yo le dije en el comunicado”, añadió el tricampeón de Copa Davis con España. “Yo quiero terminar bien con ellos. No estar de acuerdo en ciertos puntos no significa que no sigamos siendo amigos ni que no mantengamos muy buena relación. Yo le deseo a Carlos lo mejor y creo que tiene posibilidades de ser el mejor tenista de la historia”.
¿Un futuro con Sinner?
Ferrero aseguró que ha recibido ya alguna que otra oferta para sentarse en el banquillo en la temporada 2026, pero dijo que no se siente preparado para asumir ese reto ahora mismo. Necesita tiempo para digerir todo, tiempo para curar la herida y ver qué proyecto le atrae. Tiene claro que ya no quiere pulir a un júnior como hizo con Carlitos, sino que quiere un tenista ya consagrado.
“Los dos necesitamos un tiempo para acabar de asimilar esta ruptura. No es algo tan fácil. Ahora mismo yo estoy dolido. Estas relaciones son complicadas de dejar de un día para otro. Y tiene que pasar un tiempo de duelo. Y, sobre todo, supongo que también me dolerá cuando lo vea jugar en los torneos. Ahí entran muchas experiencias vividas. Creo que va a tomar un tiempo”, indicó el técnico. “Necesito dos o tres meses de estar tranquilo y de que pase el dolor. A partir de ahí, si vienen otras posibilidades las sopesaremos. Al final son casi ocho años sin parar y mucho tiempo fuera de casa. Estar ahora en casa se agradece”.
¿Y si le llega una oferta de Sinner? “Sería algo que tendría que pensar. Son jugadores extraordinarios, pero como he dicho antes no es el momento de pensar en algo así y de decir que sí o que no. Ahora es el momento de pasar la etapa difícil porque todos los días pienso todavía en Carlos y no es el tiempo de pensar en otros”, contestó Ferrero.
