La serie de Qualifers de Copa Davis entre Bélgica y Chile terminó en controversia. Al cambio de lado Zizou Bergs atropelló con su cuerpo a Cristián Garin, impactó su rostro con su hombro, y el chileno se negó a volver a la cancha.
Todo sucedió luego de que Bergs rompiera el servicio del chileno en el décimo primer juego del tercer set. Con la ventaja 6-5 asegurada y antes de servir, Bergs se fue corriendo y saltando hacia su banca, eufórico por haber conseguido el rompimiento. El belga dio un último salto al momento de pasar al lado del poste de la red, y ahí dio de lleno con su hombro al rostro de Garin, quien se fue al piso y fue atendido por los médicos.
«Cristian Garin recibió un fuerte golpe en el globo ocular, razón por la cual se cayó y golpeó en la cabeza. Esto le generó una inflamación, dificultades para ver, náuseas y fuerte dolor de cabeza, aunque en ningún momento perdió la conciencia. Cristian Garin no estaba en condiciones de seguir jugando», dijo Alejandro Orizola, médico del equipo chileno, luego de haber examinado a Garin en los vestuarios, ya consumada la serie.
Al instante, después de atropellarlo, Bergs se disculpó con Garin, y su reacción dio a entender que su intención no era agredirlo.
Sentado en su banca, el chileno le reclamó al juez principal de la serie, el portugués Carlos Ramos, que había ya perdido el foco gracias a la acción de Bergs, y que no era justo volver así a la cancha, después de haber recibido un golpe en la cara tras jugar más de dos horas un partido intenso. Bergs recibió un warning por conducta antideportiva.
Toda la banca chilena se alineó con Garin, y el capitán Nicolás Massú respaldó su decisión de no aceptar la decisión arbitral. Nicolás Jarry, quien iba a disputar el quinto punto de la serie en caso de que Garin triunfara, recibió el teléfono móvil de un hincha sentado en las gradas y mostró la repetición al número 131 del ranking y al resto de los miembros del equipo chileno.
Varios de ellos, indignados, reprocharon con gritos hacia la banca belga la acción antideportiva de Bergs, mientras el árbitro iba paso a paso castigando al equipo chileno por los minutos que Garin tardaba en volver a la pista. Warning, punto de penalidad, y luego el último juego de castigo para los chilenos, que le sirvió a los belgas para cerrar la serie.
Bergs se fue celebrar con el resto de su equipo, mientras que Garin se retiró a los vestuarios.