El chileno Nicolás Jarry reveló que él y su familia fueron víctimas de un hecho sumamente perturbador: desconocidos ingresaron a su habitación de hotel en Roma, donde el tenista estaba jugando el Abierto de Italia 2024. Los individuos revolvieron y desordenaron varias de sus pertenencias.
“Tras cenar llegamos al hotel y nos encontramos la habitación revuelta. No se habían llevado nada, pero mi primera reacción fue cambiarnos de hotel y quedarme tranquilo. Hicimos el cambio esa misma noche”, confesó el jugador de 29 años en una entrevista con el diario chileno La Tercera.
Según pudo saber CLAY, la familia Jarry solicitó al hotel acceder a las grabaciones de las cámaras de seguridad, pero el pedido fue rechazado. Por entonces, tanto la familia del tenista como la ATP, consultados por CLAY, se negaron a referirse al tema.
Tras una situación tan anómala, el chileno tuvo la capacidad de jugar los dieciseisavos de final y derrotar al italiano Stefano Napolitano. “Fueron días muy intensos”, dijo sobre el torneo en donde jugó su primera final de Masters 1000 (perdió ante Alexander Zverev).
Jarry apunta ese tiempo como el inicio de su neuritis vestibular, una inflamación en el nervio vestibular que le ha causado un gran impacto en su vida y en su carrera: “Jugué los primeros tres o cuatro juegos con un episodio de vértigo, todo girando. Pensé que era solo nervios, pero después me di cuenta de que no lo era”.
“No estaba en un minuto muy bueno a nivel general. No me sentía muy bien conmigo mismo, con mi tenis, con mi situación de vida. En el minuto se dieron esos dos partidos de mucho estrés contra tenistas locales (superó a Matteo Arnaldi en segunda ronda antes de frenar a Napolitano). Luego con el cambio de hotel no dormimos mucho y jugaba al día siguiente. El día del partido de la cuarta ronda (ante el francés Alexandre Müller) es cuando tuve el primer episodio, caminando hacia la cancha. Mi cuerpo explotó de esta forma porque ya no aguantaba más”, explicó Jarry en dialogo con el periodista Carlos González.


El actual número 100 del ranking ATP dio detalles del momento en el que tocó fondo gracias a la enfermedad.
“Tuve otro episodio justo antes de Roland Garros (2024) y luego, cuando llegué a Chile, desperté un día y no podía abrir los ojos. Me tuvieron que llevar en brazos a la clínica. Estuve internado todo un día y después estuve toda una semana en cama sin poder abrir los ojos. Y luego, poco a poco, intenté recuperarme”, confesó.
El chileno, ex 16 del mundo, dio muestras recientes de estar recuperando su mejor nivel cuando en Londres cumplió una campaña notable hasta los octavos de final de Wimbledon 2025. Derrotó a Holger Rune, Learner Tien y Joao Fonseca.
“He tenido que trabajar mucho en la aceptación de lo que ha traído para mi carrera en el tenis y mi vida personal tener problemas de visión, los mareos, y la baja en las capacidades motoras”, dijo a CLAY en una entrevista publicada antes de su destacada participación en el All England Club.