SYDNEY – Frescura, novedad y entretención es lo que está aportando la United Cup. La competición de tenis mixto por equipos que fusiona los elementos de sus antecesores, tiene muy contentos a quienes ya la probaron. Les encanta. La aman.

El último gran recuerdo del deporte con hombres y mujeres juntos fuera de los Grand Slams era el de un partido que revolucionó al tenis.

Serena Williams contra Roger Federer. Los dos máximos referentes de una era. Los tenistas más populares de la historia en un inédito enfrentamiento de dobles mixto en la Hopman Cup, la exhibición que hasta ese 2019, reunía a varias figuras del tenis masculinas y femeninas en Perth para competir bajo su bandera. El estadounidense Frances Tiafoe y la suiza Belinda Bencic eran los actores secundarios.

Para Federer, un encuentro que lo tuvo nervioso. Para Williams, “el partido” de su vida, como dijera después. La Hopman Cup alcanzaba su peak mediático en sus 30 años de historia justo antes de desaparecer, para darle espacio a la ATP Cup, que relegaba a las mujeres. Un intento de la ATP por competir con la Copa Davis.

El equipo de Estados Unidos de la United Cup en Rose Bay. Sydney // TENNIS AUSTRALIA – James Gourley

Vino la United Cup, tres temporadas después al rescate del concepto. Hoy los jugadores reconocen que al tenis le faltaba ese condimento que tienen los eventos que mezclan ambos sexos. El deseo eterno de Billie Jean King, quien quiere ver al tenis más mixturado entre géneros: “Me encantaría ver a hombres y mujeres en el mismo equipo. Es como quiero ver al mundo”.

La Hopman Cup, que por cierto volverá en julio de 2023 en Niza, carecía del nivel competitivo que se ha visto en Brisbane, Sydney y Perth. Lo mejor fue metido a la juguera.

“Es genial. Por el lado femenino, en un deporte tan grande como el tenis esta iniciativa nos ayuda a crecer. Estar al mismo nivel que los hombres es muy cool para nosotras. Obtener el mismo prize money y la cobertura en TV, siempre nos va a gustar. Jugamos tantos torneos con el mismo cuadro, las mismas personas, entonces es muy refrescante jugar algo nuevo”, dice a CLAY la número tres del mundo, Jessica Pegula.

Está en Sydney representando a Estados Unidos, igual que su amigo Tiafoe, con quien jugó el dobles mixto contra Alemania. “Estoy en la misma línea. Me encanta jugar con Jessica o solamente sentarme en la banca y mirar las batallas de cerca. Practicar con ellas es algo muy bueno también, es bueno para el tenis. Genuinamente lo amo, ojalá que el evento lo sigan organizando”.

El británico Dan Evans, fue brutalmente honesto en conferencia de prensa con su ignorancia respecto al tenis femenino: “Los hombres tendríamos que ser los primeros en admitir que no vemos suficiente tenis femenino. Podríamos estar un poquito mejor educados respecto a la manera que tienen de jugar”.

Tiafoe habla por él: “Amo el tenis, entonces siempre he estado al tanto del nivel de las mujeres”.

“Es angustiante verlas jugar, quieres que les vaya bien y te das cuenta que es muy diferente al estilo que juego yo. Los capitanes hacen un gran trabajo al hacer ese cambio de switch entre el tenis masculino y el femenino. La ATP Cup partió sacándonos de nuestra zona de confort cuando toca estar en la banca y hay que dar nuestra opinión de lo que hacen nuestros compañeros en la pista. Tenemos que tener cuidado con qué decir y qué no. He disfrutado ver a Harriet (Dart) y Katie Swan darlo todo. Esperemos que el evento se repita”, profundiza Evans en su confesión.

El equipo de España felicita a Paula Badosa después de su triunfo en la United Cup // TENNIS AUSTRALIA – ATP Tour, PETER STAPLES

Paula Badosa cuenta a CLAY que compartir con sus compañeros hombres le ayuda: “Cuando entreno, intento ser más parecida a ellos. Aprendo mucho de la parte masculina y creo que ellos también aprenden de nosotras”.

La española estuvo recibiendo coaching de parte de Rafael Nadal, en un partido que ganó a pesar de los calambres ante la inglesa Dart. Situación inédita la de Nadal, que solamente se había visto en una posición así en la Laver Cup.

El vigente campeón del Abierto de Australia, por su parte, dijo que le gustó la idea y el evento en sí. Quiere que la United Cup siga y que mejore de cara a su segundo año, y por eso criticó su formato, que hizo que España y Australia disputaran una serie sin la relevancia necesaria, luego de la clasificación británica al ganar previamente ambos matchups.

El tenis ha cambiado a lo largo de los años. En los años 80, la dinámica de equipo estaba más presente en el circuito, y para el sueco Mats Wilander, es muy importante darle a los jugadores más de aquella dosis.

“El concepto de equipo estaba mucho más impregnado antiguamente. Los tenistas no estábamos rodeados de un cuerpo técnico como pasa hoy, el tenis es demasiado individual. Antes pasábamos el rato entre todos los suecos. Cuando pones a los tenistas a competir por el otro, les das una práctica muy saludable. Y es mucho mejor que hayan incluido a las mujeres al organizar esta mezcla entre la Hopman Cup y la ATP Cup”, dijo a CLAY el campeón de siete torneos Grand Slam.

Día libre. El equipo argentino de la United Cup visitó Rottnest Island, cercana a Perth // TENNIS AUSTRALIA – Mark Peterson

Stefanos Tsitsipas comenta en esa línea, que los tenistas se sienten carentes de eventos así. “Cuando experimenté la Laver Cup, sentí que el tenis tenía algo nuevo y fresco. Aprendí mucho esa semana. Necesitamos vivir ese espíritu de equipo y por eso estamos los griegos muy unidos, pensando en el objetivo de ganar la United Cup. En el tenis nada me gusta más que competir por equipo”.

La francesa Alizé Cornet, pronta a cumplir 33 años de edad, dice que su experiencia en el equipo de Francia en Perth la llevó a conocer mejor a sus compañeros a pesar de llevar casi dos décadas en el tenis profesional: “No conocía a Adrián (Mannarino) ni a Arthur (Rinderknech) tan bien. Nos gustamos mucho como equipo. Cuando juego, quiero ganar por ellos, y cuando no, me encanta ser una fan más al borde de la cancha”.

La fiesta del tenis mixto de la ATP y la WTA dio en el clavo y trajo algo que el deporte necesitaba. Los jugadores apuntan el pulgar hacia arriba.

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