HALLE- Contrastes alemanes para Nick Kyrgios: en Stuttgart, ofensas racistas desde la tribuna que lo sacaron de quicio. La víctima fue el australiano, y el castigado también. Por responder a los insultos, el juez Nico Helwerth interpretó “conducta antideportiva” y lo castigó hasta con un juego, durante las semis que jugaba ante su amigo Andy Murray.

Luego denunciaría en su cuenta de Instagram: «¿Cuándo parará esto? ¿Lidiar con insultos racistas de parte del público? Entiendo que mi conducta no es la mejor todo el tiempo, pero “tú, ovejita negra”, “cállate y juega”, pequeños comentarios así no son aceptables. Y cuando respondo de vuelta, me penalizan. Qué desastre”.

Algunos días después y 500 kilómetros más al norte, en Halle, el panorama se ve más tranquilo. Cuesta imaginarse que del público del pequeño pueblo de Westfalia, fueran a molestarlo: hay un ambiente familiar y respetuoso. Muy tenístico.

En esa atmósfera, Kyrgios avanzó a la segunda ronda sin mayores complicaciones con un 6-3 y 7-5 sobre el local Daniel Altmaier.

Se citará con Stefanos Tsitsipas, quien también dice ser una constante víctima de los desubicados espectadores: “A mí me hacen la misma clase de cosas”.

“Kyrgios viene de denunciar insultos racistas en Stuttgart. ¿Pudiste hablar con él estos días en Halle? ¿Le mostraste tu apoyo?”, le preguntó CLAY al europeo.

“Claramente no es una cosa agradable recibir cosas así cuando jugamos. No es algo que pertenezca al tenis. Esa gente debería estar vetada de cualquier cancha si fuera posible, si fueran rastreables. Esto tiene que parar”, manifestó.

“Tuve una experiencia similar el año pasado por mis breaks al baño. Es muy frustrante, porque duró toda una temporada. Incluso sigue pasando. La gente me grita sobrenombres, cosas así que no tienen nada que ver conmigo. No quiero decir exactamente qué. Yo intento no prestar atención, pero se hace muy difícil cuando lo hacen en masa”, confesó después de su victoria en tres sets ante el francés Benjamín Bonzi.

Y volvió con la polémica de sus toilet breaks y las mofas de la gente: «Es injusto porque no había una regla puesta en ese momento, no tenía idea que no había regla, ni tampoco lo hice a propósito para que pusieran una regla. Me alegra que hayamos resuelto aquello y podamos haber continuado con nuestras vidas».

El torneo de Stuttgart oficialmente informó que se abrieron investigaciones aclarar el incidente.

El griego y el australiano jugarán por cuarta vez entre sí, con la estadística a favor de Kyrgios por 2-1. Y lo anticipa Tsitsipas: “Se vienen muchos saques fuertes y muchos servicios por abajo”.

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