LONDRES – “He jugado con todos los grandes sacadores del circuito, y Nick es sin dudas el mejor”, asume Cristian Garin, que viene de perder 6-4, 6-3 y 7-6 (5) en los cuartos de final de Wimbledon.

Novak Djokovic comentaba durante la semana, que el saque de tenistas como Reilly Opelka o John Isner, “caían desde un quinto piso”, cuando le pidieron que configurara a su tenista ideal, golpe por golpe.

Mejor incluso que el servicio de esas torres. El chileno sufrió los cohetes en el Court 1 del All England Club, en lo que era el partido más importante de su vida y uno de los más relevantes en la historia tenística de su país: nunca un chileno ha alcanzado las semifinales en Londres.

“No vi nada raro”, comentaba también, sin definir cuáles eran esas rarezas. Luego esquivó la explicación. Seguramente se refería a los tiros de fantasía de su rival, a la constante charla que mantiene con los árbitros, a cómo interactúa con el público, de buena o mala manera.

Fue el propio Kyrgios quien profundizó ante la pregunta sobre su estilo de juego hoy en la pista: «Con un rival en tan buen nivel, no sentí que podía darme el lujo de tirar tweeners o saques por abajo».

“Sí que sentí mucha presión. Por primera vez era el favorito. Siempre jugué con un Murray, un Raonic en sus mejores momentos. Todos decían que ganaría fácil, pero el resultado no muestra lo duro que estuvo el partido. El nivel de Garin estuvo espectacular”, comentó el australiano.

El partido comenzó con una racha de nueve puntos seguidos del chileno. Un nivel en el arranque que lo llevó a mandar los primeros juegos del partido. Pero un tenista como Kyrgios explota en cualquier momento, e hizo pagar caro a Garin las inseguridades con su servicio en un set dominado por el chileno justo hasta el final.

Cuando Garin se acercaba a la puerta de los quiebres, el portazo en la cara era a punta de aces o saques imposibles de devolver. El concierto lo impuso el de Canberra durante toda la segunda manga. “Soy el tipo que juega más rápido de todos”, dijo alguna vez Kyrgios. Así es, te corta el ritmo, no te deja acomodarte, tarda pocos segundos ente saque y saque.

Ace con el primero, ace con el segundo. El australiano no dio respiro a pesar de que Garin devolvía bien cuando podía. “Sirvió de manera irreal en los momentos importantes. Eso marcó la diferencia en el resultado”, comentó Garin.

Kyrgios apenas mostró sus típicas frustraciones. Casi ni tuvo margen para eso. “El partido que planifiqué hoy fue hacerlo jugar, leer su saque. Me faltó concentración, concretar oportunidades. Pero el mérito es de él por el nivel que está jugando”, dijo Garín, que caerá el lunes al puesto 54° de la ATP. Defendía octavos de final en 2022, y este año el torneo no entrega puntos.

“Es muy importante para mí este resultado. Estas instancias son un sueño, pero para estar aquí hay que aprender. Lamentablemente la derrota. Vamos a analizarla muy bien con mi equipo, sin duda», cerró el chileno.

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