NUEVA YORK – Alejandro Davidovich Fokina, el mejor tenista de la actualidad sin títulos ATP a su nombre, está seguro de que su espera terminará.
“Sé que estoy haciendo las cosas bien. Llegará el título, creo que la gente lo sabe. A lo mejor no será este año, pero llegará algún día”, dijo el español a un grupo reducido de medios, entre ellos CLAY, después de firmar un sólido arranque en Nueva York.
El número 18 del mundo trabaja para que sus fantasmas no lo torturen: “Todo pasa por aprender a estar calmado en momentos tensos. Eso te lo van dando la suma de torneos, los partidos. El poder entender que cuando pierdes una bola no pasa nada, que hay otra oportunidad”.
Davidovich entiende muy bien que tuvo muy cerca de sus brazos aquel ansiado primer trofeo profesional, pero que en la mayoría de las veces, los nervios no le permitieron cerrar los partidos.
“Yo tuve oportunidades, no las aproveché, pero habrán otras. Así es el tenis, sé que voy a tener oportunidades en lo que me queda de carrera y al final con estas tres finales que llevo este año, aprendo y me lo llevo para mí, para saber cómo gestionar después siguientes finales si las llego a jugar”, reconoció.
En 2025, cedió en las finales de Delray Beach, Acapulco, y la más reciente y dramática, en Washington.
“Si ves la final de Delray Beach después del 5-3, 15-40, no pude jugar el juego, estuve muy nervioso, me hablaba mucho….”
“Y después la final de Acapulco que iba 5-2, tuve bolas de set y seguí luchando, y al final fue un 7-6 ajustado”.
Las imágenes de la final del ATP 500 de Washington, al inicio de la gira de cemento norteamericana fueron las que tuvieron más impacto. Davidovich, devastado luego de caer contra Alex de Miñaur, tuvo que ser consolado por el australiano. Davidovich recibió muchas muestras públicas de apoyo y de aliento.
“Nada más perder, pues recibí un mensaje de (Arthur) Fils, a quien considero mi mejor amigo en el tour, y un gran amigo de la vida. También de (Jiri) Lehecka, de (Flavio) Coboli”, comentó.
“Tengo varios amigos en el tour que la verdad me vieron después de esa final jodido, estaba jodido, y aprecié mucho sus mensajes.”
“Al final también para mí es como decir: joder, sé que estoy haciendo las cosas bien, llegará el título…”
En una reciente entrevista con CLAY, también publicada en The Second Serve el español de origen ruso profundizó respecto a cómo enfrenta el sabor de las caídas.
“Ahora sé cómo manejar bien las derrotas. En el tenis se gana y se pierde cada semana, y hay que aprender a convivir con eso. Si tienes un buen respaldo, tu equipo lo entiende. Saben que la semana siguiente tendrás otra oportunidad. Se trata de verlo como un proceso, aprender de los errores y corregirlos”.