Entre tantas cosas positivas que tiene la Laver Cup, lo negativo es la mentira.
La organización, la televisión, y hasta la ATP mienten cada vez que dicen que es un torneo, cuando no es otra cosa que una exhibición: los jugadores no ganan puntos para el ranking y el sistema de ingreso es totalmente arbitrario.
¿Qué tiene en la cabeza Holger Rune para salir a decir que para muchos de sus colegas, la Laver Cup es su evento favorito, incluso más que los Grand Slams?
Declaración vendida, absurda y poco profesional. Que le vaya a vender ese discurso a su tía.
Otra mentira más: que los partidos ahí cuenten como oficiales en el frente a frente de los tenistas.
Hablando con la verdad, sin humo ni engaños, la Laver Cup es un gran evento que le está entregando cosas muy llamativas al tenis.
Se hace en grandes estadios que se llenan porque Federer y compañía logran convocar a las grandes figuras. El formato, inspirado en la Ryder Cup de golf, entrega algo que en el tenis había perdido fuerza: la competencia en equipos.
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Ver en el mismo equipo a los jugadores que cada semana compiten individualmente entre sí, claro que es refrescante. Era muy interesante ver a Nadal en la banca dándole consejos a Federer, y viceversa. Ver que un jugador le da las claves tácticas al jugador con el que todo el año sostiene una rivalidad feroz, es una genialidad. Quizás lo veamos con Alcaraz y Sinner en el futuro. Sería divertido.
Hay momentos de humor que también se agradecen, aunque a veces se pasan de la raya. La gente que paga un boleto en una exhibición, quiere ver a los tenistas jugando en su mejor nivel y no haciendo payasadas. En esta edición hubo buen tenis, hay que reconocerlo, pero han habido momentos en que la Laver Cup se parece más a un circo que al tenis de verdad, sobre todo cuando estaba Kyrgios.
Ojalá que con el correr del tiempo esto se vaya haciendo cada vez más importante, se vaya puliendo para que sea más serio. Que se parezca más a la Ryder Cup, que se juega este fin de semana en Nueva York con el equipo de Estados Unidos recibiendo a Europa.
Pero para llegar a eso habría que cambiar algunas cosas. Y partan diciendo la verdad y llamando a las cosas por su nombre: la Laver Cup, el equipo de Europa contra el Resto del Mundo es la mejor exhibición de tenis del planeta.
